Disgrafía¿CÓMO ESCRIBE SU HIJO?
- ¿Tiene mala letra? ¿Es ilegible?
- ¿Le cuesta mucho escribir?
- ¿Se sienta inadecuadamente?
- ¿Coge mal el lápiz?
- ¿Le duelen los dedos, la mano o la muñeca?
- ¿Coloca el texto en el papel sin orden?
- ¿No respeta márgenes, espacios entre palabras, espacios entre letras?
- ¿Las líneas suben o bajan de forma irregular?
- ¿Es muy lento o muy rápido?
- ¿Aprieta mucho al escribir?
ESTA DIFICULTAD SE LLAMA DISGRAFÍA.
En estos casos resultaría aconsejable contactar con un especialista para que valore, a través de un atento examen grafomotor, si el niño o joven necesita un programa personalizado de reeducación de la escritura.
¿QUÉ ES LA DISGRAFÍA?
La disgrafía es un trastorno específico del aprendizaje relacionado con la calidad de la escritura, que puede afectar a niños o adultos, y que generalmente no está asociado a un déficit neurológico o intelectual, que justifique dicha dificultad.
La escritura puede presentarse muy lenta y fatigosa o impulsiva y poco controlada, torpe y difícilmente legible, caótica en la colocación espacial y con un nivel grafomotor que generalmente no se corresponde con la edad del niño.
La disgrafía, por tanto, se refiere exclusivamente al gesto gráfico y a la importante dificultad para llevarlo a cabo – en su aspecto más propiamente ejecutivo – de forma funcional y eficaz.
¿QUIÉN PUEDE AYUDAR A LOS NIÑOS CON ESTA DIFICULTAD?
El reeducador de la escritura es el profesional que puede ayudar a corregir la disgrafía. Con una formación específica que le permite intervenir de manera competente y eficaz en las dificultades de escritura manuscrita, se ocupa principalmente de problemas grafomotores que se manifiestan en edad escolar. También puede intervenir en adultos que presentan una escritura ilegible.
¿QUÉ ES LA REEDUCACIÓN DE LA ESCRITURA?
Si bien hace relativamente poco que se está difundiendo en España, la reeducación de la escritura ofrece una metodología muy eficaz para la recuperación de la disgrafía, en el marco de las posibles intervenciones de los trastornos específicos del aprendizaje.
Considerando que la escritura no es un proceso espontáneo sino adquirido, resulta absolutamente importante que, en las fases más tempranas del aprendizaje, los hábitos de postura, prensión del lápiz, dirección del trazo y modelo de las letras puedan automatizarse de manera correcta.
En determinados casos, estos automatismos se instauran de forma incorrecta, perpetuándose en el tiempo y desembocando en una disgrafía que, para ser corregida, necesita un seguimiento específico e individualizado.
La reeducación de la escritura se orienta a recuperar los procesos correctos y a crear hábitos que faciliten la ejecución de la escritura, su legibilidad, soltura y orden espacial.
Las técnicas que se emplean, desarrolladas y contrastadas desde hace más de medio siglo, están claramente identificadas:
- Actividades preparatorias de relajación.
- Actividades de motricidad específica de las extremidades involucradas en el gesto gráfico.
- Ejercicios de macrografía.
- Ejercicio de pregrafismo.
- Propia reeducación de la escritura.
La reeducación se suele llevar a cabo en sesiones semanales de 1 hora de duración. Son individuales y se preparan a medida, respetando las características, las necesidades y el ritmo de cada caso en concreto.
La motivación y la implicación personal del niño así como de su entorno familiar y escolar son imprescindibles para conseguir un óptimo resultado final.