Antes:
Después:

Antes de empezar a escribir estas líneas he buscado el informe que realizó Mónica al inicio de este proceso de reeducación de la escritura y lo he estado leyendo.

Por aquel entonces Eric tenía 10 años y medio y presentaba dificultades para poder escribir de una forma correcta.

No solamente era que la letra debía ser más o menos clara, también le afectaba a su espalda, brazo y mano por la posición forzada que tenía al coger el lápiz.

Sinceramente, no fue una sorpresa para mí estas conclusiones del informe ya que desde los primeros años en la escuela ya había observado ciertas dificultades en la psicomotrocidad fina.

El informe me ayudó a tener una visión más exacta, clara y detallada de la situación.

Una vez detectadas las dificultades había que ponerse “manos a la obra”.

Al principio tengo que comentar que me parecían un tanto extraños ciertos ejercicios con una pelota, con una pinza de la ropa o con arrugar una hoja de papel.

Más tarde entendí que eso tenía una explicación: ayudar y preparar a lo que venía a continuación: la fase de empezar con el aprendizaje de las letras.

En medio de este proceso Eric se rompió el brazo derecho (él es diestro) y por tanto estuvo forzado a parar la reeducación cerca de 3 meses.

Después de este parón obligado continuó con las sesiones y aunque a veces fue difícil el ser constante y trabajar cada día en casa, al final lo consiguió.

Con mucho esfuerzo por parte de Eric, familia y Mónica conseguimos que el pasado mes de febrero Eric finalizara la reeducación de la escritura de manera muy satisfactoria.

Ahora coge el lápiz correctamente y su letra es clara, con una buena distribución en la hoja.

Eso le ha ayudado a sentirse más seguro y confiado en sus trabajos en el instituto.

Quiero agradecer a Mónica toda su dedicación al trabajo que hace, no solamente la parte profesional (muy importante) si no también a su carácter y forma de tratar con los niños.

Eso hace que todo el proceso sea más fácil y Eric fuese a las sesiones contento y con ganas de aprender .

Muchas gracias Mónica y un abrazo,

 

Eric y Manoli